Situaciones profesionales que nos invitan a participar en sesiones de Metasupervisión.

Qué situaciones profesionales son más propicias para considerar la participación en metasupervisión.

Podemos señalar en primer lugar la naturaleza de los propios encargos; en este sentido podemos observar dos polos:

Foto de Ashique Anan Abir en Unsplash

la intensidad, por un lado.

–  la cotidianeidad o el “aburrimiento” por otro.

 

Las personas con experiencia en esta profesión saben que cada contrato, cada sesión es un reto que requiere de toda nuestra presencia. Todos nuestros recursos se ponen a disposición de las personas, del sistema que consulta.  Nuestra capacidad creativa, intuitiva y técnica se traduce en intensidad emocional. La saturación y sobrecarga de tarea se traduce en pérdida de capacidad de respuesta.

Nuestra experiencia también nos lleva a otras situaciones, por distintos motivos nos “familiarizamos” con el cliente, la organización, el sistema que hace la demanda; estamos en el otro extremo; perdemos la intensidad creativa, la excesiva cercanía , nos hace perder la distancia necesaria o la libertad para dar feedback.
En este caso, tampoco sentimos satisfacción con nuestras respuestas.

En ambos supuestos, se presenta una oportunidad para aumentar la mirada, tomar distancia y conversar, dialogar en un espacio seguro.
Supervisar el proceso de supervisión