A tener en cuenta, más preguntas.

¿Te gustaría tener feedback de otros profesionales sobre tu práctica en un espacio seguro?

¿Dedicas tiempo a la introspección, a la autoobservación a identificar las emociones que emergen tras las sesiones con tus clientes?

¿Cómo lo haces?

¿Te gustaría conversar sobre estos temas?

Tras esta  introspección sobre tus prácticas profesionales;

¿Has reflexionado sobre el tipo de trabajo que haces?

¿Las personas con las que trabajas, colegas o clientes han observado un estancamiento o falta de creatividad en tus procesos de supervisión?

¿Sientes la necesidad de ampliar tus recursos o las formas de encarar las demandas de  que recibes?

Si es así, quizás sea un buen momento para participar en un proceso de metasupervisión.